¿Se imagina que, tras hacer la compra en su pescadería habitual, encontrara unas cápsulas de café en el estómago del pescado que pensaba cenar?
No es ciencia ficción: se han encontrado residuos de plástico en el estómago de muchos peces marinos, desde filtros de cigarrillos hasta jeringuillas.
Y estos son los residuos identificables por su tamaño, la mayoría de ellos son tan pequeños que no se detectan a simple vista.
La explicación es tan sencilla como aterradora: con todo el plástico que la humanidad ha producido se podría envolver el planeta entero en papel film.
En 1950 el ser humano fabricó 2 millones de toneladas de este material, en 2050 fabricaremos 40.000 toneladas y muchas de ellas acabarán en el mar. Actualmente existen verdaderas ¨islas de plástico¨ en nuestros océanos.
En el Pacifico Norte flotan unos 6 millones de toneladas de residuos plásticos que ocupan una extensión de 1.400.000 km2 (dos veces el tamaño del estado norteamericano de Texas).
La acción del sol y del agua marina desintegran los restos grandes en trozos más pequeños que (similares en aspecto al zooplancton) son devorados por la fauna marina y pasan a formar parte de la cadena alimenticia.
En 2009 se descubrió otra de estas “islas de plástico” en el Atlántico
Y es un problema a largo plazo, ya que la media de años que tarda el plástico en degradarse del todo es de 150 y algunos, como el polipropileno, pueden llegar hasta los 1000.
Planteémonos esto cada vez que usamos una cápsula de café en monodosis fabricada en plástico, pensando que es una alternativa razonable a las cápsulas Nespresso de aluminio.
No confiemos en que el plástico es más respetuoso con el planeta que el metal ni que será reciclado en alguna planta especializada. Curiosidades y tops de internet
Posiblemente esa cápsula plástica acabe flotando en el mar, íntegra o descompuesta en minúsculos pedacitos de polímero que confundirán a una medusa que se alimentará de ellos, medusa que será devorada por el atún que usted almorzará hoy.
Usted está ingiriendo ¡plástico!
Pensemos en un escenario distinto a la hora de eliminar nuestros restos de manera responsable, no solamente con el planeta sino con nuestra propia salud.
¡Podemos hacer lo mismo con nuestras cápsulas de café usadas!
Ethical Coffee cree que nuestra salud y la salud del planeta van unidas y, por eso, fabrica sus cápsulas compatibles Nespresso en almidón de maíz, un material vegetal absolutamente biodegradable en seis meses.
Y si le añadimos el hecho que el propio maíz que utilizamos es procedente de la agricultura ecológica, cerramos el circulo virtuoso de la producción y gestión de residuos que supone nuestras cápsulas de café biodegradables.
Sabemos que el sistema de cápsulas de café proporciona un café de alta calidad y nos permite disfrutar de un espresso italiano en cualquier sitio. Aceptamos que es muy práctico y cómodo y que la gente va a consumir este tipo de producto, sí o sí.
Pero si hemos encontrado la manera de combinar placer y comodidad con una práctica que no dañe al medio ambiente, ¿por qué no cambiar de costumbre ya?
Para que cuando compremos pescado, no compremos también plástico. Y para que cuando tomamos un café tranquilamente en casa, que sea con la conciencia tranquila.
Cápsulas de café de plástico
¿Se imagina que, tras hacer la compra en su pescadería habitual, encontrara unas cápsulas de café en el estómago del pescado que pensaba cenar?
cafe
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2024-12-09
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